Se acaba la Navidad (Ooooh…) y sí, se nos ha hecho muy corta, como siempre. A pesar de que preparar el periodo festivo (decoración, guirnaldas, árbol, belén, comidas…) puede llevarnos un tiempo, quedará la parte más tediosa una vez que finaliza cualquier evento: recoger. Sin embargo, es muy tentador armarnos con una bolsa de basura tamaño industrial (en caso de que no queramos conservar nada) y arrasar con todo lo que veamos, lo cual no recomendamos. Aunque suponga un esfuerzo extra, merece la pena hacer una selección de aquello que podamos reutilizar e, igualmente, tratemos de reciclar todos aquellos adornos navideños en los cuales sea posible dicho tratamiento.
Por lo tanto, estamos ante una tarea que implicará cuatro pasos: selección, almacenaje, reciclaje y residuos. Lo desgranaremos poco a poco para que puedas tener una pequeña guía que te facilite el trabajo de recoger toda esa decoración de Navidad.