Se acaba la Navidad (Ooooh…) y sí, se nos ha hecho muy corta, como siempre. A pesar de que preparar el periodo festivo (decoración, guirnaldas, árbol, belén, comidas…) puede llevarnos un tiempo, quedará la parte más tediosa una vez que finaliza cualquier evento: recoger. Sin embargo, es muy tentador armarnos con una bolsa de basura tamaño industrial (en caso de que no queramos conservar nada) y arrasar con todo lo que veamos, lo cual no recomendamos. Aunque suponga un esfuerzo extra, merece la pena hacer una selección de aquello que podamos reutilizar e, igualmente, tratemos de reciclar todos aquellos adornos navideños en los cuales sea posible dicho tratamiento.
Por lo tanto, estamos ante una tarea que implicará cuatro pasos: selección, almacenaje, reciclaje y residuos. Lo desgranaremos poco a poco para que puedas tener una pequeña guía que te facilite el trabajo de recoger toda esa decoración de Navidad.
Contenidos
Selección
El primer paso es vital. Deberemos hacer una pequeña clasificación sobre todos aquellos elementos decorativos para poder ejecutar correctamente los siguientes movimientos. Antes de empezar, lo mejor que puedes hacer es determinar qué adornos de Navidad quieres conservar (los que colocas tradicionalmente, los nuevos que compraste este año…) y de cuáles te quieres deshacer (los más viejos, los desechables, serpentinas o guirnaldas de un solo uso…). Evidentemente, el árbol es una excepción puesto que, lo más común, es no tirar nada.
Por ese motivo, es aconsejable empezar tanto por esta planta (natural o de plástico, según la preferencia) y por el belén, ya que siempre solemos guardarlo todo y reutilizarlo al año siguiente.
Lo más habitual es que tengamos desperdigados todos los elementos (un Papá Noel por aquí, los Reyes por otro lado, muérdago, unas campanitas, luces…) por lo que, lo más fácil y directo es coger todo aquello que hayamos colgado o colocado encima de muebles y lo agrupemos en una mesa grande, de manera que podamos manejarlos con mayor facilidad. Si todavía disponemos de las cajas donde los teníamos o, en caso contrario, disponemos de otras (e, incluso, de bolsas grandes) también deberíamos situarlas cerca. El árbol y el belén, directamente, guárdalos a medida que los vayas desmontando.
¿Qué tal? Con ese espacio vacío y con una idea sobre cómo vamos a distribuirnos el trabajo se ve todo de otra manera, ¿no?
Almacenaje
Si este ha sido nuestro primer año y hemos hecho un gran gasto en adornos de Navidad probablemente hagamos este paso y nos quedemos aquí. Sin embargo, a medida que pasan los años compramos más artículos decorativos, nos deshacemos de los que están desgastados o contamos con algunos desechables que nos pueden servir para un momento puntual.
Es muy importante conservar las cajas originales para que estén protegidos e, incluso, podemos tratar de conseguir algunas más grandes para poder guardarlos todos juntos. Si tenemos muchas cosas, incluso es posible que tengamos 2 o 3 y, si este es el caso, recomendamos hacer etiquetas (o escribir con un rotulador directamente) y engancharlas para identificar fácilmente el contenido.
Con el paso de los años el cartón se desgasta, si se moja es muy susceptible a romperse y es muy sencillo que vayan apareciendo roturas, motivo por el cual es muy probable que, en un momento dado, las cajas se vuelvan inservible. Si vas a optar por conseguir algunas nuevas, lo mejor es escoger algunas de plástico ya que durarán mucho más, son transparentes (por lo que podemos identificar el contenido rápidamente) y también se pueden reciclar.
¿Has almacenado todo debidamente? Bien, vamos con el siguiente paso.
Reciclaje
Es muy común tanto en esta época como práctica habitual durante el año el hecho de tirarlo todo junto en el mismo contenedor. Desde Eutópica recomendamos hacer una selección previa y lanzarlo a donde corresponda, facilitando así la gestión de los residuos y ayudando a conservar el medio ambiente. En el caso de los adornos navideños, muchos están hechos de plástico, por lo que clasificarlos será sencillo y rápido. Si algunos tienen baterías, debemos extraerlas y llevarlas al punto limpio de nuestro municipio. Por otra parte, todas las guirnaldas, serpentinas y elementos similares hechos de papel irán al contenedor azul.
Como ya hemos comentado anteriormente, podemos agruparlos en bolsas (en caso de los de plástico) para una mejor gestión y las cajas de cartón podemos reciclarlas directamente. Tendremos que tener cuidado con las bolas de nieve ya que muchas contienen agua en su interior y no podemos deshacernos de ellas con el líquido en su interior.
Resto de residuos
Y, para terminar, tan solo nos quedará todo aquello que no podemos reciclar. Tan sencillo como colocarlo todo en la misma bolsa de basura y llevarlo al lugar habitual que tengamos para esta clase de deshechos. Es muy importante que te fijes bien en la clasificación que hagas ya que, aunque se te pueda pasar un adorno navideño de plástico o tengas dudas con algunos hechos con varios materiales, todos aquellos que contengan baterías o similares deben ir destinados al punto limpio.
Es una pena que se termine la Navidad (siempre se hace muy corta) pero nosotros seguiremos subiendo contenidos relacionados con efectos visuales y decoración para eventos. Así que, estate muy atento al blog y no nos pierdas la pista: también nos encontrarás en Facebook, Twitter, Youtube e Instagram, donde tenemos fotografías, vídeos y aportamos información de interés sobre nuestra actualidad.
Y t,u, ¿cómo gestionas tus adornos navideños una vez que termina el periodo festivo? Cuéntanos qué sueles hacer con ellos y cómo gestionas su posterior almacenaje y/o retirada a través de la caja de comentarios: estaremos encantados de escuchar tus ideas y recomendaciones y de intercambiar consejos.
