Oficialmente, el otoño se inicia el 23 de septiembre a pesar de que, con el reciente cambio climático, en los últimos años el calor y el buen tiempo en general se han alargado de forma considerable, pudiendo disfrutar de tomar algo en una terraza durante más semanas o de seguir aprovechando más nuestras zonas de exterior.
Por lo tanto, paulatinamente iremos abandonando esos espacios para empezar a quedarnos en casa o, en ciertos momentos, nos pondremos una prenda adicional de manga larga para resistirnos a acabar (temporalmente) con esta costumbre.
Pero… ¿y qué ocurre con todos esos elementos que utilizamos en verano? Velas flotantes, bolsas de luz, antorchas, gnomos de jardín, muebles, barbacoas, piscinas hinchables, tumbonas, hamacas… Debemos gestionarlos de forma adecuada para evitar posibles daños y que, así, se puedan volver a usar durante el año siguiente.