Las máquinas de humo suponen un elemento indispensable en muchos tipos de entornos diferentes: a la hora de grabar un videoclip o spot, en una fiesta, en discotecas, conciertos… El efecto que generan ayuda a crear un ambiente único y diferente, el cual puede ser aprovechado en distintos momentos. Las películas de terror son un ejemplo claro de su utilización aunque, también, en épocas como en octubre-noviembre (para Halloween) es muy frecuente el alquiler de sus servicios.
Es posible que no se quiera comprar directamente una máquina de humo ya que quizás no se necesite hacer un uso regular. Por ese motivo, surge la posibilidad de alquilarla: una opción muy recomendada ya que ayudará a gestionar eficazmente cualquier presupuesto y, además, contando con una herramienta profesional que ayude en esa situación puntual. Por todos estos motivos exploraremos las alternativas posibles.
Igualmente, surgen muchas dudas acerca de sus posibles resultados: ¿el humo bajo y la niebla son lo mismo? ¿los impactos visuales son similares o hay que hacer una distinción? Una imagen vale más que mil palabras y, en este post, te vamos a dar ambas para que conozcas de primera mano todas las posibilidades y puedas contar con aquella que te permita llevar a cabo tu idea. En el vídeo que verás a continuación encontrarás una demostración de los tres dispositivos.