Las fiestas tradicionales son una constante durante todo el año. Bien sea para celebrar un cumpleaños, encontrar un nuevo trabajo o, sencillamente, para organizar una reunión de amigos, deberemos tener en cuenta una serie de detalles si queremos que todo salga perfecto. Además, desde Eutópica aportaremos una serie de recomendaciones adicionales, de manera que se pueda contar con diferentes ideas que permitan personalizar al máximo el evento, pudiendo aportar un toque particular que lo caracterice.
Las fases de una fiesta tradicional
Cuando organizamos una fiesta tradicional la planificamos en varias fases, que suelen ser las siguientes: llegada de los invitados, comida, motivo del evento y post-motivo.
En la fase de llegada solemos preparar una zona para la recepción de los asistentes, normalmente en la entrada, y su posterior espera a que comience la fiesta en sí (allí recogeremos abrigos, bolsos y demás accesorios que no necesiten llevar durante el acontecimiento). Luego, les llevaremos a una sala con algo de comida para picar y con el mínimo mobiliario para que los invitados puedan socializar. También, dependerá del espacio donde se celebre. Si, por ejemplo, la organizamos en el jardín, este se puede dividir en varias zonas mientras que, si la hacemos en el propio hogar, todo será más abierto y se mezclarán las diferentes zonas. Finalmente, está la posibilidad de alquilar un local, opción a considerar si el número de invitados es elevado.
Una vez que todos (o la mayoría) de los invitados han llegado empieza la fase donde lo principal es la comida, bien sea sentados en la mesa o bien sea de pie en un buffet libre. La adecuación del tipo de comida y su ubicación es un tema importante. Se ha de tener en cuenta que, si contamos con un gran espacio, podemos colocar diferentes mesas dejando una separación suficiente entre sí como para que los asistentes puedan acceder con facilidad pero, también, sin que deban realizar grandes desplazamientos. Igualmente, se puede optar por un único mueble que aglomere toda la comida, alternativa adecuada si la zona está muy delimitada.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la comida es tan solo un preámbulo al momento realmente importante: soplar las velas de una tarta, presentación de un bebé, beso de unos novios, discurso de celebración…
Tras el acto central la fiesta se prolongará durante más tiempo hasta que haya una hora fijada de finalización o hasta que todos los asistentes se vayan. Ello dependerá del tipo de evento así como de la hora a la que se celebre. Por lo tanto, deberemos tener prevista la posibilidad de que el evento se pueda solapar con el almuerzo o la cena o que, también, podemos informar debidamente a todo el mundo sobre el momento en el que se estime que el acontecimiento vaya a terminar.
¿Cómo marcar las fases de la fiesta?
Para diferenciar las diferentes fases entre sí hay algunos recursos a los cuales acudir. En primer lugar, si contamos con un espacio muy grande o separado por habitaciones, podemos hacer cada fase en lugares separados. De esta manera, tan solo habrá que conducir a los asistentes hacia la siguiente zona. En segundo lugar, si el entorno es pequeño, podemos optar por mezclar todos los elementos entre sí pero dejando un pequeño sitio para el acto central, donde se hará el correspondiente discurso, se cortará la tarta…
El momento de las transiciones de la fiesta los decide el propio organizador y dependerá de la planificación que haya hecho. Tan solo se ha de llamar la atención de los invitados y comunicarles que se dará paso a ello.
¿Cómo destacar una fase en concreto de la fiesta?
Aquí entra en juego el uso de accesorios y complementos que permitan aportar espectacularidad y que garanticen un momento destacado dentro del acontecimiento. Por ejemplo, es posible que queramos adornar ese instante especial que supone el acto central con un lanzamiento de confeti y serpentinas. Por otra parte, quizás necesitemos una lightbox para poner un mensaje personalizado que acompañe durante toda la fiesta y que refleje el motivo de la celebración. Existen muchas alternativas disponibles en cuanto a efectos especiales que están a disposición del usuario.
Para finalizar, se ha de destacar que hay muchos tipos de eventos y que, dependiendo de las particularidades de cada uno, utilizaremos unos elementos u otros para destacar ciertos instantes, para decorar el espacio e, incluso, para establecer un hilo conductor en la fiesta.
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