Organizar la fiesta mayor de un municipio es una tarea muy complicada: hay que controlar una gran cantidad de elementos para que todos los ciudadanos que quieran acudir puedan disfrutar de un rato agradable junto con sus amigos y familiares. Lo más normal es trabajar sobre las agendas de eventos anteriores y construir, así, las del año en curso.
Sin embargo, siempre hay una parte de innovación para que haya ese espíritu de que se está acudiendo a algo nuevo y, por ello, vamos a dar una serie de recomendaciones para aportar ese aire fresco.
Contenidos
1- Localización
¿La parte más fácil? Generalmente, las fiestas mayores se suelen celebrar en los mismos sitios: un lugar amplio, con fácil acceso para vecinos y asistentes de pueblos colindantes y, a ser posible, alejado de zonas residenciales. Son pocos los lugares que puedan reunir estas condiciones por lo que la elección, por lo menos, será rápida.
Además de lo anterior, la zona escogida debería tener estas dos características: ser lo suficientemente grande como para que los vecinos o los vehículos de emergencias puedan salir y entrar de forma sencilla (es recomendable delimitar un camino exclusivo para vehículos, de forma que no solo se facilite esta labor sino que haya mayor seguridad para los peatones) y que, igualmente, evite en la medida de lo posible molestias ocasionadas a los residentes por ruidos, aglomeraciones…
El área designada debe ser grande y estar habilitada para que haya un fácil acceso
2- Programa
Tal y como ocurre con el caso anterior, en un ayuntamiento se trabaja sobre la línea anterior porque no es aconsejable modificar lo que sí que funciona. Por tanto, el primer punto a revisar sería ver qué es lo que no tuvo éxito en años anteriores (baja asistencia, quejas…) para cambiarlo y aportar algo completamente diferente.
Conciertos, actividades, animaciones… Es importante crear un programa que sea integrador para todos, que no tenga un target excesivamente definido y que, además, busque una renovación constante en cada fiesta mayor. Debe estar bien configurado, al alcance de todos (repartiéndolos entre los ciudadanos y/o estando disponible en la web del ayuntamiento) y, sobre todo, definiendo bien las horas, lugares y actos que se realizarán.
3- Música
¿Qué sería una fiesta mayor sin música? No solo para los propios conciertos, de lo cual ya se encargarán los artistas invitados, sino para los acontecimientos que se celebren es muy importante contar con un repertorio que los acompañen. Por ese motivo, contar con un profesional que nos asesore (o que se encargue directamente) de esta parte es vital ya que puede potenciar la diversión de un evento u opacarlo a pesar de que pueda estar gustando a todos los visitantes.
Por lo tanto, es muy importante encargarse de planificar esta parte una vez que tengamos atados los dos puntos anteriores.
La música escogida debe estar acorde al programa
4- Efectos visuales
Una vez que tengamos las 3 bases de una fiesta mayor para un municipio llegó la hora de construir las columnas que harán que sean espectaculares.
La primera de ellas son los efectos visuales: confeti (a granel o profesional), serpentinas, burbujas o megatrón son los más comunes aunque la elección ya depende de los propios gustos del público. Utilizar una máquina eléctrica (o varias) para lanzar consumibles u otros dispositivos con otras alternativas servirá para remarcar momentos muy destacados dentro de los propios actos.
Al fin y al cabo, en este tipo de eventos se remarcan algunas tradiciones del propio pueblo o ciudad, por lo que aportar ese toque de espectacularidad a esos instantes es una tarea que es muy recomendable.
5- Elementos decorativos
Y, por supuesto, ¿qué sería de una fiesta mayor si no le damos ese ambiente festivo? Por descontado y como ya conocemos, flecos y banderines son los dos accesorios de decoración que aportan de una forma más fiel este tipo de aire. Sin embargo, también hay otros artículos que nos servirán para tal fin, sobre todo de noche ya que, con menos luz, estos no destacarán.
Desde Eutópica proponemos los farolillos voladores y los palos de espuma LED para cuando el sol se ponga. El primero de ellos puede ser un acto conmemorativo y servirá para integrar a todos los asistentes. Igualmente, también servirá para aportar ese aspecto familiar al poder lanzarlos todos juntos.
Los palos de espuma LED, por otra parte, son más adecuados para conciertos y otro tipo de eventos en los cuales haya mucho ritmo y música animada.
La ambientación debe ser festiva y que vaya en línea con la temática de la fiesta mayor
Bonus track: polvo holi
Como ya sabrás si has explorado este blog, el polvo holi (y la realización de acontecimientos donde sean el hilo conductor) son una de nuestras especialidades. Por lo tanto y como consejo adicional, organizar una fiesta mayor y que una parte del programa este relacionada con ello es algo diferente y que, actualmente, ha irrumpido con fuerza dentro del propio sector. Por tanto, llenarlo todo de color durante un rato a ritmo de música y con un animador y algunos elementos adicionales es algo que, sin duda, los asistentes no olvidarán.
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