Hace años las despedidas de soltero consistían en reunirse un grupo de amigos a cenar habiendo contratado los servicios de un stripper o la entrada a un local de alterne. Con la normalización de la vida en pareja previa al matrimonio las despedidas de soltero han evolucionado de forma que la presencia de un show erótico ya no es obligatoria ni el objetivo último de esa fiesta.
Incluso hay despedidas de soltero mixtas donde los dos novios unen a sus amigos en una única fiesta para celebrar su próxima boda. Es una buena solución cuando se quiere juntar a nuestros amigos para celebrar el enlace pero no es posible invitar a todos a la celebración, bien sea por cuestiones económicas o de espacio.
En estas fiestas mixtas se acostumbra a realizar regalos para la pareja, sobre todo aquellos que no están invitados a la celebración nupcial, que al tratarse de una situación más informal pueden ser graciosos y desenfadados.
Cuándo montamos fiestas para amigos es importante encontrar un espacio amplio donde se pueda hablar de cómodamente y al mismo tiempo haya sitio para aquellos que quieran bailar. Si estamos en un interior con salas amplías se suelen delimitar las zonas por el mobiliario y la decoración.: los sofás y sillas suelen agruparse en un sector invitando a que quien quiera descansar y sentarse vaya a esa zona; mientras que la zona de baile suele decorarse con guirnaldas, serpentinas e iluminación especial.
En estas despedidas mixtas se suele aprovechar la presencia de los novios para simular una boda, aunque normalmente con un toque humorístico: se elige una música que les guste a los novios, el celebrante suele ser alguno de los amigos con más gracia, se leen votos ingeniosos, se usan lanzadores de confetti en vez de tirarles arroz, etc. La idea es hacer una ceremonia paralela especial con los amigos y sin la formalidad estricta que se seguirá el día oficial.
