«Día de todos los Santos» te suena, ¿verdad? Tradicionalmente, es la festividad que se ha celebrado el día 1 de noviembre. Sin embargo, con el proceso de la globalización hemos adoptado elementos de distintas culturas y, una de ellas, se celebra unas horas antes: Halloween. La «Noche de Brujas» o «Noche de los muertos» es anglosajona pero, al suponer un evento tan atractivo y, a la vez, divertido, desde hace muchos años se ha incluido dentro de nuestras costumbres.
Ello incluye fiestas, visitar «casas encantadas», bromas varias, ver películas de terror e, incluso, el famoso «truco o trato». No faltan tampoco los colegios que animan a sus alumnos a disfrazarse y a vivir un día terroríficamente educativo, lo cual agradecen siempre los más pequeños. Todos estos elementos requieren una ambientación adecuada y, en este artículo, vamos a explorar las posibilidades sobre cómo decorar tu casa en Halloween, de manera que puedas conseguir el mejor impacto visual dentro de tu hogar para nuestro día a día o para algún acontecimiento ocasional.
Elementos clásicos de Halloween
Antes de explicar en profundidad cómo decorar tu casa en Halloween se hace necesario decir cuáles son los componentes típicos que permitirán vestir cualquier rincón con los motivos de este periodo. Más tarde, veremos la forma de utilizarlos y algunas ideas pero, en este apartado, destacaremos cada uno por separado para poder entender mejor las opciones que veremos más adelante.
- Colores: Una cosa que debemos tener clara es que, previamente a utilizar cualquier artículo decorativo, hay unas premisas sobre el color que no solo nos ayudarán a crear el ambiente adecuado sino que, también, evitarán que algo pueda desentonar. El naranja y el negro serán tus mejores aliados ya que son los que se identifican con Halloween (oscuridad, calabazas…) aunque, igualmente, existen otros que encajarán a la perfección en cualquier espacio. Por ejemplo, tenemos el rojo, que no solo significa agresividad, sino que se identifica con la sangre. Otra opción es el morado, utilizado para el clásico disfraz de brujas e, incluso, el blanco, el cual asociamos a los fantasmas, espíritus, esqueletos y demás conceptos relacionados con la muerte.
- Criaturas: ¿Quién no las conoce? Vampiros, murciélagos, zombis, arañas, fantasmas, espectros, Frankenstein, Drácula, momias… Todos ellos son prototipos clásicos de monstruos y seres que nos causan miedo y pavor. El uso de su imagen es casi de obligado cumplimiento para conseguir la mejor atmósfera de terror posible. Incluso, dependiendo de lo que quieras llevar a cabo, vestirte con un disfraz de este estilo es de casi obligado cumplimiento para poder estar acorde con las festividades.
- Elementos fijos: Para finalizar, hablaremos de otros componentes básicos que nos ayudarán en nuestra tarea decorativa pero que, sin embargo, no tienen una clasificación definida. En este apartado no pueden faltar las calabazas de Halloween (o las bolsas de luz), las tumbas de los cementerios, ataúdes, ojos, dedos, manos (en definitiva, cualquier parte del cuerpo que sea susceptible de ser cercenada), espantapájaros y telarañas. Apagar las luces y emplear velas es algo muy común. Algunos de ellos deben marcar el fondo de «tu escenario».
Decoración de tu hogar en Halloween
Pasemos ahora a explicar cómo combinar todo lo comentado anteriormente para crear nuestro propio ambiente de terror.
Primero, si queremos hacer algo minimalista optaremos por decorar pequeños rincones de nuestro hogar para Halloween. Para ello, podemos utilizar las propias calabazas o algunas versiones pequeñas de las criaturas: esqueletos o arañas de plástico son las alternativa más típica pero, también, podemos vestir una mesa con confeti de murciélago. Otra idea para este proceso es contar con la colaboración de los más pequeños, con los cuales pasaremos un rato fantástico y, a la vez, podrán expresar sus propias ideas.
Segundo, si buscamos un punto intermedio entrarán en juego elementos más grandes como puertas, lámparas o ventanas. Cómo decorar tu casa en Halloween es un proceso divertido y creativo y, al final, deberemos utilizar aquello que nos haga sentir cómodos y, quizás, no queramos ni algo pequeño y que destaque poco ni algo demasiado recargado. Además de colocar las clásicas calabazas encima de la mesa podemos colgar una araña con sus correspondientes telarañas en la lámpara de nuestro salón, complementado con unas telas negras y naranjas que se superpongan a nuestras cortinas o, también, que un esqueleto reciba a nuestras visitas en la propia puerta.
Tercero y para aquellos que les guste todo «a lo grande», podemos combinar todo lo anterior y sumarle, además, las siguientes posibilidades: un cementerio en cualquier rincón de vuestra casa (lápidas, un esqueleto, una mano, un zombi…), el hogar de una bandada de murciélagos (colgando, por ejemplo, el propio confeti o réplicas de los mismos del techo), un recibidor tenebroso (decoración en negro con fantasmas y espíritus volando alrededor, bien sean réplicas o retales de tela debidamente personalizados) y en vuestra habitación… bueno, no creo que queráis un payaso asesino en el lugar donde conciliáis el sueño… ¿o sí?
Y si… ¿apagas todas las luces y colocas palos de espuma LED blancos de forma estratégica para crear tu propio túnel del terror con «flashes»?
Estas son algunas de las alternativas que te proponemos sobre cómo decorar tu casa en Halloween pero te animamos a que pongas en marcha tu imaginación y crees tus propias ideas y, también, que las compartas con nosotros. ¿Cuáles son aquellos objetos que te gusta colocar? ¿Tienes alguna preferencia concreta por alguna criatura concreta? Cuéntanos tus ideas y recomendaciones en la caja de comentarios. Igualmente, te invitamos a que visites nuestro post sobre ideas para hacer una fiesta de esta temática.
En definitiva, puedes combinar los elementos clásicos de decoración de Halloween con algunos más modernos para crear tu propio ambiente, el cual puede ser terroríficamente espectacular en la próxima reunión con amigos o familiares.
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