Los pufs han conseguido hacerse un hueco en el mundo de la decoración debido a que pueden dar un toque moderno a cualquier ambiente y habitación. Mientras tanto aquellos que no somos decoradores amamos a los pufs por su comodidad y lo fáciles que son de mover. Podemos tener un puf en el salón pero sacarlo a la terraza para tomar una copa sentados o repantigados sobre este cómodo asiento.
Generalmente los pufs se convierten en uno de los elementos más utilizados de la casa, salvo que seas un decorador, por lo que es común que sufran un desgaste importante debido a su uso. Por lo tanto es importante fijarnos en la calidad del exterior del puf ya que un material de baja calidad acabará afeándose en poco tiempo. Si vamos a tener el puf en el exterior éste debe ser de una buena calidad para soportar las inclemencias meteorológicas.
A diferencia de los sofás, los puf no están formados por cojines sino por un relleno interior que se comprime y adapta al peso y postura de quien lo utiliza. Así este material debe comprimirse cuando aplicamos peso sobre él y una vez que nos quitemos de encima deberá recuperar su posición inicial. Este estrés constante obliga a que debamos rellenar el puff periódicamente para asegurarnos de que conserva su comodidad. Veamos algunos materiales que pueden utilizarse como relleno de puf:
- Si eres un ecologista convencido quizás te interese saber que puedes rellenar tu puf con tiras de papel de periódico. Este tipo de relleno le dará un toque original y ecológico a tu decoración. Este relleno suele ser efectivo durante uno dos meses de uso habitual.
- También se utilizan trozos de espuma de poliuretano reciclado para rellenar los puf. Este material es bastante más duradero pero tiene un coste relativamente elevado y un mayor peso.
- Las perlas de poliestireno expandido (EPS), como el que encontrarás en TodoConfetti, son la mejor opción para rellenar los puf debido a su ligero peso y gran capacidad de adaptación a nuestro cuerpo ofreciendo pues el mayor confort posible.
